Hacer de las niñas, niños y adolescentes el centro de todas las decisiones en el ciclo de la gestión pública.
Incidir en los diversos actores del gobierno, la sociedad, la empresa privada y la familia, para que se comprometan y articulen en torno a los derechos de las niñas, niños y adolescentes.
Establecer procesos de mejoramiento continuo de los territorios en la garantía de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.
Fortalecer las capacidades de gestión de los territorios para proteger los derechos de las niñas y las mujeres en los distintos entornos.
Valorar los esfuerzos realizados por los territorios, escuchando e incorporando las voces de las niñas, los niños y adolescentes.