Sector Privado

A nivel local, las empresas tienen una tremenda influencia política y un enorme impacto social y medioambiental en las zonas urbanas y, por tanto, un importante papel que desempeñar en la construcción de ciudades amigas de la infancia. El sector privado tiene un papel muy importante que desempeñar en la construcción de ciudades amigas de la infancia.

Puede mejorar los derechos de los niños y protegerlos del daño a través de la forma en que trata a los empleados, opera sus instalaciones, desarrolla y comercializa sus productos, presta sus servicios, y ejerce su influencia en el desarrollo económico y social.

Más específicamente, las empresas pueden:

  • Garantizar que los productos y servicios que proporcionan son seguros.
  • Proporcionar un trabajo y unas condiciones laborales dignas a los jóvenes trabajadores, padres y cuidadores, y apoyar a sus trabajadores en su papel de padres y cuidadores.
  • Respetar los derechos de los niños al adquirir o utilizar terrenos para las operaciones comerciales.
  • Utilizar mercadeo y publicidad que respeten y apoyen los derechos del niño.
  • Reforzar los esfuerzos de la comunidad y del gobierno para proteger y cumplir los derechos del niño.

En el ámbito de la ciudad, los profesionales, como son los promotores inmobiliarios, los arquitectos y los ingenieros, pueden ser proactivos a la hora de aplicar a su trabajo un enfoque amigo de la infancia. Esto puede incluir el establecimiento o la adhesión a las normas amigas de la infancia y la aplicación de políticas amigas de la infancia en su trabajo.

Aunque los gobiernos son los principales responsables y están obligados a proteger y cumplir los derechos de los niños en su jurisdicción, el sector privado también tiene la responsabilidad de respetar los derechos humanos. Las formas en que las empresas pueden influir positivamente en la vida de los niños se han esbozado en los Derechos del Niño y Principios Empresariales.